Como figura privilegiada dentro de la cadena de suministro, contar con un agente de aduana que tenga la certificación de OEA es un aspecto a tener en cuenta por los operadores logísticos y empresas de transporte para las operaciones de comercio internacional. Y es que el reconocimiento como Operador Económico Autorizado ofrece una serie de facilidades a la hora de realizar los procedimientos aduaneros en las operaciones de importación y exportación; facilidades relacionadas con el acceso a procedimientos simplificados y con una mayor rapidez y seguridad en los controles aduaneros.

Como una de las empresas de referencia en el sector, en ADYCO contamos desde hace años con la acreditación como Operadores Económicos Autorizados que nos distingue como agentes seguros y fiables para todo el territorio de la Unión Europea.

A modo general, la figura del Operador Económico Autorizado (Authorised Economic Operator) puede definirse como un reconocimiento internacional que identifica a una empresa como un operador de garantía, fiabilidad y seguridad dentro de la cadena de suministro para las operaciones de comercio global. Consiste en una distinción que la autoridad aduanera de cada país otorga a aquellos actores cuyos procedimientos, operativa y controles cumplen con una serie de requisitos que garanticen la seguridad y fiabilidad para operar en el mercado global de mercancías.

La figura del OEA surge dentro de un entorno internacional con el objetivo de aplicar medidas de seguridad más rigurosas y eficaces, ante la necesidad de aportar mayores garantías al intercambio comercial entre los países, pero sin interferir en el flujo de mercancías dentro de esta dinámica global. El objetivo es incrementar la seguridad en las operaciones y combatir el tráfico ilegal de mercancías.

En realidad, no existe una única figura de Operador Económico Autorizado a nivel mundial, sino que cada país tiene la suya propia, que otorga la autoridad aduanera correspondiente ajustándose a los estándares internacionales que garantizan la seguridad dentro del cadena de suministro. Para facilitar las operaciones de comercio global, las figuras OEA de cada país son reconocidas por otros países mediante la firma de los llamados Acuerdos de Reconocimiento Mutuo (ARM) establecidos entre dos o más naciones. Estos acuerdos reconocen la legitimidad de los estatus de OEA otorgados a los operadores en países extranjeros.

En España, la figura de OEA viene establecida por la Unión Europea, en su condición de máxima figura aduanera para todos los Estados miembros. Es la UE la encargada de fijar los requisitos y procedimientos que un operador europeo debe cumplir para obtener este estatus, “cuyo objetivo es mejorar la seguridad de la cadena de suministro y facilitar el comercio legítimo”.

A día de hoy, la UE ha firmado y aplicado Acuerdos de Reconocimiento Mutuo de programas OEA con Estados Unidos, China, Japón, Suiza, Noruega, Moldavia y Reino Unido y se están realizando más negociaciones para nuevos acuerdos que verán la luz en un futuro próximo.

Para conocer el origen y la razón de ser para esta figura hay que remontarse al año 2001, en concreto a los atentados terroristas ocurridos en Estados Unidos el 11 de septiembre. A raíz de estos terribles acontecimientos, la comunidad internacional vio la necesidad de revisar y redefinir las medidas establecidas para la entrada de mercancías y de personas desde otros países.

Tras un período de reflexión y de cierto proteccionismo, poco después comenzaron a surgir diversos programas nacionales que establecían un marco de seguridad para el trasporte y la entrada de mercancías desde países extranjeros. De este modo surgieron el C-TPAT en EEUU, el PIP en Canadá, StairSec en Suecia, FL en Australia o el SEP en Nueva Zelanda.

A partir de estos programas, en 2005, la Organización Mundial de Aduanas (OMA), promulgó el Marco Normativo SAFE destinado a asegurar y facilitar las operaciones de comercio internacional. Esta normativa fue ratificada por más de 150 países incluyendo la Unión Europea.

En 2006, la Unión Europea con la publicación del reglamento 648/2006 anuncia la creación del estatus de OEA en Europa. Y en 2008, con las “enmiendas de seguridad” al “Código Aduanero de la Comunidad” se establece la base legal de su concepto de OEA basándose en los estándares internacionalmente reconocidos.

En Europa contamos con dos figuras de OEA específicamente establecidas en el Código Aduanero de la Unión y una tercera figura que resulta de la combinación de ambas.

OEAC para Simplificaciones Aduaneras (AEO-Customs Simplifications). Para aquellos operadores que deseen beneficiarse de simplificaciones específicamente previstas en la legislación aduanera.

Para acceder a este estatus hay que cumplir una serie de requisitos:

 – Ausencia de infracciones graves o reiteradas de la legislación aduanera y normas fiscales, incluyendo delitos económicos.

– Alto nivel de control de las operaciones y flujo de bienes, mediante un sistema de gestión de registros comerciales y de transporte que permita los controles aduaneros.

– Solvencia financiera demostrable para cumplir con los compromisos derivados de su actividad comercial.

– Alto nivel de competencia y cualificación profesional.

OEAS para Seguridad y Protección (AEO-Security and Safety). Para aquellos operadores que deseen beneficiarse de facilidades relacionadas con los controles aduaneros en materia de seguridad cuando las mercancías entran o salen de la UE.

Un OEAS es un Operador que ha tomado las medidas adecuadas para asegurar su negocio lo que le convierte en un actor de confianza tanto para las autoridades aduaneras como para otros socios comerciales. Por lo tanto, es un estatus que se tiene en cuenta dentro de los Acuerdos de Reconocimiento Mutuo con terceros países.

Los criterios para obtener este estatus son similares a los necesarios para la obtención del OEAC, excepto en lo referido a la obligación de contar con un sistema logístico para diferenciar entre mercancías de la Unión y de terceros países. En cambio, sí se les exige el cumplimiento con unos elevados estándares de seguridad y protección.

OEAC/OEAS (Customs Simplifications/Security and Safety) Se trata de una autorización combinada otorgada por la autoridad aduanera de cada Estado miembro a aquellos operadores que desean beneficiarse de ambos estatutos y que cumplen con los criterios necesarios para su otorgamiento.

El estatus de OEA es reconocido al igual por todos los Estados que forman parte de la Unión Europea, por lo tanto, fruto de este reconocimiento, un operador OEA debe recibir los mismos beneficios en todo el territorio aduanero de la Unión.

Existen una serie de beneficios directos que vienen definidos en la propia legislación y otros beneficios indirectos que proporcionan ventajas competitivas respecto a otros operadores no acreditados.

Beneficios directos reconocidos en la legislación:

• Facilitación de acceso a simplificaciones aduaneras. Permite el acceso a procedimientos simplificados reduciendo la carga administrativa y agilizando los despachos.

• Despachos centralizados de importación y exportación. Permite realizar los despachos de mercancía que entra o sale por cualquier puerto, realizando los trámites aduaneros en otra aduana.

• Menos controles físicos y documentales de las mercancías. Al ser un operador de confianza, se reducen las inspecciones aduaneras.

• Designación de un interlocutor único con la Aduana. Establece un contacto directo con la autoridad aduanera generando una comunicación más fluida, eficiente y rápida.

• Notificaciones previas en caso de control aduanero. Permite planificar y optimizar el transporte y la logística de manera más eficiente, minimizando retrasos y reduciendo costes.

• Tratamiento prioritario en caso de ser seleccionados para control. Los controles se realizan de forma preferente reduciendo el impacto de estos en la liberalización de la mercancía.

• Elección del lugar para el control. Ofrece la posibilidad de que el operador designe un lugar distinto al recinto aduanero para realizar el control de la mercancía.

• Movimiento de mercancías entre depósitos temporales. Otorga una mayor facilidad para el traslado de mercancías de un depósito a otro.

• Reducción de las garantías. Disminuye la cuantía económica de las garantías necesarias para respaldar las operaciones de importación y exportación.

Otros beneficios indirectos no vinculadas directamente al aspecto aduanero pero que proporcionan ventajas en el negocio general:

• Reconocimiento como socio comercial seguro y fiable en la cadena de suministro.

• Menos robos y pérdidas de mercancía

• Menos incidentes de seguridad

• Menos retrasos en los envíos

• Mejor gestión de inventario