Para facilitar las relaciones comerciales entre países de distintas partes del mundo es necesario contar con un mecanismo que defina e identifique los productos que se intercambian en una operación de compraventa internacional.

Con este fin se creó el denominado Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías. Un mecanismo globalmente aceptado que permite la clasificación, de manera precisa y uniforme, de cualquier mercancía que participa en las operaciones de comercio transfronterizo.

El Sistema Armonizado es uno de los pilares sobre los que se sustentan los procesos de comercio internacional, permitiendo tanto el entendimiento entre compradores y vendedores, como entre las aduanas y los gobiernos de diferentes países.

El Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías (SA) es un sistema estándar internacional creado y actualizado periódicamente por la Organización Mundial de Aduanas (OMA).

La finalidad del SA es clasificar todas las mercancías que se comercializan a nivel global, asignando a cada una de ellas un código numérico específico que la define. Este código permite su identificación de manera uniforme a nivel mundial.

Actualmente el Sistema Armonizado es utilizado por más de 200 países y se estima que abarca aproximadamente el 98% de las operaciones de comercio internacionales.

El SA organiza las mercancías utilizando una estructura de códigos numéricos de seis dígitos que se distribuyen entre capítulos, partidas y subpartidas. A través de la combinación de estos dígitos, se asigna a cada producto un código único que lo identifica, permitiendo a las aduanas y otras entidades comerciales reconocer qué tipo de mercancía está siendo importada o exportada.

El Sistema Armonizado se responde a una serie de funciones importantes:

• Control aduanero: Uno de los usos más importantes del SA es el control de las mercancías por parte de las aduanas. Permite la clasificación de las mercancías para determinar los aranceles aplicables, los impuestos y cualquier otra medida de política comercial.

• Negociaciones de acuerdos comerciales: La mayoría de los tratados comerciales internacionales utilizan el SA para la clasificación de los productos a los que afecta el acuerdo.

• Cumplimiento normativo: Muchas regulaciones comerciales, como las normas sanitarias y fitosanitarias, así como las relacionadas con la seguridad de los productos, dependen de la clasificación de las mercancías bajo el SA para determinar su aplicabilidad.

• Simplificación del comercio internacional: Al tratarse de una clasificación estandarizada, el SA reduce los errores y ambigüedades, facilitando el comercio y los trámites aduaneros.

• Control del comercio exterior: El empleo del SA permite a gobiernos y organismos internacionales llevar un registro preciso del comercio exterior, facilitando la elaboración de estadísticas.

El Sistema Armonizado consiste en un código compuesto por seis dígitos que siguen una estructura jerárquica:

• Los dos primeros dígitos indican el capítulo. Cada uno de los capítulos engloba a una amplia categoría de mercancías, por ejemplo: productos alimenticios, productos textiles, maquinaria, etc.

• Los siguientes dos dígitos representan la partida, es decir, un subconjunto de productos dentro de ese capítulo principal. Por ejemplo, en el capítulo 52 (materias textiles, en concreto el “algodón”), la partida 52.04 corresponde a «Hilo de coser de algodón».

• Los dos últimos dígitos especifican la subpartida, que proporciona una mayor individualización dentro de la partida. En el caso de la subpartida 5204.20, hace referencia, dentro de los hilos de coser de algodón, a los “acondicionados para la venta al por menor».

Siguiendo este modelo de capítulos, partidas y subpartidas, el SA permite clasificar alrededor de unas 5.000 categorías de productos cubriendo casi la totalidad de las mercancías que intervienen en el comercio internacional.

Gracias a este sistema de clasificación jerárquica, las mercancías son identificadas de manera precisa, asegurando que las autoridades aduaneras y los operadores económicos tengan total claridad sobre los productos que están manejando.

Aunque el SA utiliza un código simple formado por seis dígitos, muchos países o territorios añaden dígitos adicionales para adaptarlo a sus necesidades internas, aprovechando el uso de este sistema para otros procesos como el cobro de aranceles o el cumplimiento de normativas específicas.

Este es el caso de la Unión Europea que, utilizando como base la clasificación del SA, añade otros dos dígitos al final que corresponden a otras subdivisiones a nivel interno. De este modo se obtiene un sistema de clasificación de 8 dígitos, denominado Nomenclatura Combinada (NC), que es de uso obligatorio para cualquier mercancía que vaya a ser importada o exportada en la UE.

La Nomenclatura Combinada se utiliza principalmente para las siguientes funciones:

• Determinar los aranceles aduaneros correspondientes a cada mercancía.

• Aplicar medidas comerciales de manera uniforme en todo el territorio aduanero de la UE.

• Elaborar estadísticas comerciales a nivel global de la UE.

Para los importadores y exportadores que operan dentro de la UE, manejar correctamente la clasificación de las mercancías es fundamental para evitar los errores pueden dar lugar a sanciones, retrasos en las fronteras o incluso la imposibilidad de comerciar con ciertos productos.

Cada año, la Comisión Europea publica una versión actualizada de la Nomenclatura Combinada que recoge los cambios a nivel global en el Sistema Armonizado y las adaptaciones necesarias para las políticas comerciales de la UE.

Con el fin de agilizar las operaciones comerciales, en la UE, además de contar con la Nomenclatura Combinada, disponemos también de un sistema de clasificación que da un paso más, el llamado código TARIC.

El código TARIC, añade otros dos dígitos más a la NC, dando como resultado un código final formado por 10 números.

La clasificación TARIC incluye una serie de subdivisiones adicionales –llamadas subpartidas del TARIC– que determina los derechos aduaneros u otras normas de política comercial que se aplican a las mercancías en función de su origen.

La clasificación que establece el sistema TARIC ofrecen la siguiente información de utilidad en las operaciones de importación y exportación:

• Conocer el importe de los derechos arancelarios y del IVA a la importación.

• Conocer las posibles ayudas de la PAC o de otro tipo a la exportación.

• Conocer los requisitos necesarios para importar o exportar una determinada mercancía, por ejemplo, certificados de importación, certificados sanitarios, etc.

• Contribuye en la creación de estadísticas precisas sobre las transacciones internacionales de la UE.

En base a esta clasificación, cualquier operador económico podrá conocer con detalle si un producto en concreto está afectado por medidas arancelarias, medidas de política comercial, restricciones de entrada o de circulación de mercancías, además de permitir la recogida de datos para elaborar estadísticas comerciales sobre el comercio exterior de la UE.

Esta base de datos es la encargada de garantizar la aplicación uniforme los aranceles en todo el territorio aduanero y, de esta manera, aporta a todos los agentes económicos una visión más clara de las medidas que se deben adoptar a la hora de importar o exportar mercancías.

El SA no es un sistema estático. La OMA revisa y actualiza periódicamente la clasificación para reflejar los cambios en los productos que se comercializan, así como las nuevas tendencias en el comercio internacional.

En los últimos años, debido al aumento del ecommerce y a las innovaciones tecnológicas, la OMA se ha esforzado por actualizar el sistema para incluir productos que anteriormente no existían o no tenían una relevancia comercial significativa.

Otro de los desafíos a los que se enfrenta el SA es la creciente complejidad de las mercancías. A medida que los productos se vuelven más sofisticados y las cadenas de suministro más interconectadas, la correcta clasificación de las mercancías cada vez resulta más compleja.

Por este motivo es importante contar con profesionales capacitados que permitan asignar los códigos adecuados a una mercancía y cumplir con las normativas de clasificación. Profesionales como ADYCO, donde nos encargamos diariamente de colaborar con grandes compañías en sus operaciones de importación y exportación. Nuestro personal altamente especializado y nuestros años de experiencia son una garantía de éxito para llevar a cabo operaciones internacionales cada vez más complejas y más dinámicas.