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Perfeccionamiento activo y pasivo, los regímenes especiales para la transformación de las mercancías

Perfeccionamiento activo y pasivo, los regímenes especiales para la transformación de las mercancías

La UE establece la creación de dos regímenes especiales sobre aquellas mercancías que vayan a ser empleadas en operaciones de reparación, transformación o elaboración de nuevos productos. Al amparo de estos regímenes, los procedimientos de importación y exportación disfrutan de una serie de beneficios sobre las obligaciones aduaneras

El Código Aduanero de la Unión prevé la existencia de una serie de mecanismos especiales que permiten operaciones sobre las mercancías de importación o exportación con una serie de ventajas operativas o beneficios económicos respecto de los derechos fiscales o aduaneros. Su propósito es favorecer e impulsar el comercio y la competitividad de las empresas europeas ante el mercado global.

Hablamos de los regímenes de tránsito, depósito, destinos especiales y perfeccionamiento. Dentro del régimen de perfeccionamiento, encontramos dos modalidades distintas: el destinado a las mercancías de importación, denominado régimen de perfeccionamiento activo, y el que atañe a las mercancías de exportación, también llamado régimen de perfeccionamiento pasivo.

¿Qué es el régimen de perfeccionamiento activo?

El régimen de perfeccionamiento activo (RPA) es el régimen especial que afecta a la importación de mercancías destinadas a labores de transformación.

El Código Aduanero (CAU) lo define como: “un régimen especial mediante el cual las mercancías no pertenecientes a la Unión Europea pueden ser utilizadas dentro del territorio de la Unión en una o más operaciones de transformación, sin que estas mercancías estén sujetas a derechos de importación, otros gravámenes, ni medidas de política comercial”.

La particularidad de este régimen es que permite la suspensión de los impuestos y aranceles de importación siempre y cuando el producto final transformado, llamado “producto compensador”, vaya a ser destinado a su exportación posterior. En caso de que el producto compensador finalmente no sea exportado y se despache a libre práctica dentro del territorio de la Unión, se originará la deuda aduanera correspondiente que se deberá satisfacer.

Existen dos modalidades de régimen de perfeccionamiento activo:

Perfeccionamiento activo IM/EX: Es el que permite la importación de mercancías bajo el RPA con anterioridad a la exportación del producto compensador. Es un sistema de suspensión estricta de los derechos de importación para el cual es necesario establecer una garantía.

Perfeccionamiento activo EX/IM: Es un sistema de exportación anticipada, por el cual se permite que se realice primero la exportación del producto compensador antes de la importación de las mercancías amparadas por el RPA. Esto es posible porque se autoriza a que el producto compensador se obtenga a partir de otras mercancías equivalentes pertenecientes a la UE, antes de la importación de las mercancías extracomunitarias destinadas a la transformación. Para que una mercancía sea considerada equivalente es necesario que tenga el mismo código de nomenclatura combinada, la misma calidad comercial y las mismas características que la mercancía que será importada.

 

Otra de las características principales del RPA es que sólo podrá aplicarse a mercancías que estén destinadas a participar en operaciones de transformación. Pero ¿qué se considera una operación de transformación? Según establece el propio CAU, dentro de las operaciones de transformación se incluyen las siguientes actividades:

La manipulación de mercancías, incluyendo el montaje, ensamblaje o su incorporación a otras.

La transformación de mercancías.

La destrucción de mercancías.

La reparación de mercancías, incluyendo su restauración y puesta a punto.

El uso de mercancías que no forman parte del producto compensador pero que permitan o faciliten la producción de este, incluso aunque se consuman total o parcialmente en el proceso.

 

Además de las mercancías destinadas a las operaciones de transformación, adicionalmente también podrán acogerse al régimen de perfeccionamiento activo las siguientes:

Aquellas que sean necesarias para operaciones destinadas a garantizar el cumplimiento de los requisitos técnicos exigidos para poder despachar a libre práctica un producto compensador.

Aquellas que deban ser sometidas a “manipulaciones usuales” para garantizar su conservación, mejorar su presentación o calidad comercial o aquellas que deban ser preparadas previamente para su distribución o reventa antes de su exportación.

 

Dada la naturaleza de las diferentes actividades consideradas “operaciones de transformación”, son muchos los tipos de mercancías que pueden acogerse a este régimen especial, por ejemplo: materias primas y productos semielaborados, componentes y piezas de sustitución o reparación; equipos y maquinaria que deba ser reparada o transformada; productos químicos y farmacéuticos; textiles; productos electrónicos, etc.

¿Qué requisitos hay que cumplir para acogerse al RPA?

El régimen de perfeccionamiento activo está concebido para empresas que desean transformar, ensamblar, reparar o procesar mercancías dentro de la UE para luego exportarlas, impulsando y favoreciendo la competitividad de las compañías europeas.

Para poder acogerse a este régimen, los operadores económicos deben contar previamente con una autorización de las autoridades aduaneras para cada operación y además cumplir con una serie de requisitos específicos:

Ser un operador establecido en el Territorio Aduanero de la Unión.

Ofrecer a la autoridad aduanera la seguridad necesaria de la buena ejecución de las operaciones de transformación.

Constituir una garantía de conformidad sobre una hipotética deuda aduanera.

Que el solicitante sea quien efectúe o quien mande efectuar las operaciones de transformación de las mercancías.

 

Pero, además de cumplir con estos requerimientos, la autoridad aduanera también mirará otros condicionantes antes de conceder la autorización de uso del régimen en una operación.

En primer lugar, es necesario que la autoridad aduanera pueda ejercer su labor de vigilancia sin necesidad de establecer un dispositivo administrativo desproporcionado respecto de las necesidades económicas del solicitante.

En segundo lugar, que la importación de mercancías bajo este régimen no perjudique los intereses esenciales de los productores miembros de la UE.

Y, por último, que la inclusión de mercancías al amparo de este régimen especial no sirva para eludir las normas establecidas en materia de origen de las mercancías.

El RPA Y RPP ESTÁN IDEADOS PARA IMPULSAR LA COMPETITIVIDAD DE LAS EMPRESAS EUROPEAS EN EL MERCADO GLOBAL

El RPA y RPP están ideados para impulsar la competitividad de Las empresas europeas en el mercado global

El régimen de perfeccionamiento pasivo

El régimen de perfeccionamiento pasivo (RPP) afecta a la exportación de mercancías de la UE destinadas a tareas de transformación fuera de las fronteras de la Unión.

Según establece el CAU, consiste en un régimen especial que “permite exportar temporalmente mercancías pertenecientes a la UE fuera del territorio aduanero para ser sometidas a operaciones de transformación”. Los productos compensadores podrán ser despachados a libre práctica con la exención total o parcial de derechos de importación cuando las mercancías transformadas regresen de nuevo al territorio de la Unión.

La principal característica de este régimen es que permite la exportación temporal de mercancías para su transformación y su posterior reimportación al territorio de la UE. Gracias a la aplicación de este régimen, los productos reimportados podrán ser de nuevo despachados a libre práctica con una reducción parcial o total de los derechos de importación.

Al igual que ocurre con el régimen de perfeccionamiento activo, en el caso del pasivo también existen dos modalidades:

Perfeccionamiento pasivo EX/IM: permite la exportación de mercancías al amparo del RPP antes de la importación de los productos compensadores.

Perfeccionamiento pasivo IM/EX: permite la importación previa de productos transformados obtenidos a partir de mercancías equivalentes, antes de la exportación de las mercancías a las que sustituyan.

 

Pero no todas las mercancías pueden acogerse a este régimen especial ya que existen una serie de condicionantes que dejan fuera a algunas de ellas:

Aquellas cuya exportación dé lugar a una devolución o condonación de derechos de importación.

Aquellas que, con anterioridad a su exportación, se hubieran despachado a libre práctica acogidas a una exención o a un tipo reducido de derechos en función de su destino final, mientras que los objetivos de este destino final no se hayan cumplido. La única excepción a esta condición es que las mercancías deban ser sometidas a operaciones de reparación.

Aquellas cuya exportación dé lugar a la concesión de restituciones por exportación.

Aquellas para las que, en el marco de la política agrícola común, se conceda una ventaja financiera distinta de las restituciones mencionadas anteriormente.

¿Cuáles son los condicionantes para la aplicación del RPP?

Para poder acogerse al régimen de perfeccionamiento pasivo también es imprescindible contar con la autorización previa de la autoridad aduanera, lo que conlleva tener que demostrar que el proceso de transformación fuera del UE es necesario y beneficioso.

El objetivo de este régimen es favorecer la competitividad de las empresas europeas permitiendo que se beneficien de procesos de transformación y de servicios con menores costes de producción al hacerlos en terceros países. Pero esta ventaja competitiva no puede ir en contra de los intereses legítimos de los productores de la UE, por lo que las autoridades aduaneras velarán por los intereses internos antes de conceder una autorización.

También es necesario que la autoridad pueda ejercer su labor de vigilancia aduanera sin necesidad de poner en marcha un dispositivo administrativo exagerado respecto de las necesidades económicas del solicitante. Para eso es imprescindible que el solicitante realice un control del proceso de transformación y un control documental que garanticen que las mercancías reimportadas son efectivamente las mismas que se exportaron o que contienen los materiales exportados. Es decir, que las mercancías exportadas deben poder ser identificadas en los productos compensadores reimportados.

Además de los condicionantes que van a regir cada una de las operaciones, las empresas u operadores económicos que realicen una solicitud deben cumplir con los siguientes requisitos:

Estar establecido dentro del Territorio Aduanero de la Unión.

Ofrecer a la autoridad aduanera la seguridad necesaria sobre la buena ejecución de las operaciones.

Constituir una garantía de conformidad sobre una potencial deuda aduanera y otros gravámenes que puedan aplicarse.

Ser un operador registrado y disponer de un número EORI.

Que durante el año anterior no se haya anulado o revocado ninguna autorización similar por incumplimiento de sus obligaciones.

El sistema de intercambios estándar

Dentro del régimen de perfeccionamiento pasivo existe una modalidad especial denominada sistema de intercambios estándar. Este sistema permite la exportación mercancías de la UE que sean defectuosas o que no cumplan la normativa de calidad para que sean reemplazadas por otros productos equivalentes o “productos de sustitución” que serán importados con beneficios aduaneros.

El sistema de intercambios estándar sólo podrá aplicarse a aquellas mercancías que sean defectuosas, que no estén en buen estado o que no cumplan con los requisitos técnicos exigidos para ser despachada a libre práctica en la UE.

Estas mercancías podrán ser sustituidas por otros productos equivalentes en buen estado siempre y cuando tengan el mismo código de nomenclatura combinada, la misma calidad comercial y las mismas características técnicas que aquellos a los que sustituyen.

Para la concesión de este régimen es necesario poder demostrar que los productos reimportados verdaderamente son equivalentes a los exportados en términos de calidad. Pero también es necesario demostrar que son similares en términos de uso ya que, en el caso de mercancías que hayan sido usadas, éstas deberán ser intercambiadas obligatoriamente por otras también usadas. Únicamente podrán ser reemplazadas por un producto nuevo si están sujetas a alguna garantía contractual o contienen algún defecto de materiales o de fabricación.

En resumen, el sistema de intercambios estándar es una herramienta sumamente útil ya que permite a las empresas gestionar de manera eficiente el intercambio de productos defectuosos por productos de sustitución aprovechando beneficios aduaneros y ahorrando en tiempo y costes.

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